Con motivo de las festividades Patronales en honor al Señor de la Ascensión, programadas entre el miércoles 25 y jueves 26 de Mayo último en la ciudad de Puquio; partimos a esa localidad acompañando a nuestro querido Párroco Padre Dietrich.
Puquio, proviene de la palabra quechua Pukyu que se traduce como Manantial. Capital de la provincia de Lucanas desde el año 1875, se encuentra ubicada a 600 kilómetros al sur de Lima en el departamento de Ayacucho, a 3 200 metros sobre el nivel del mar. Pujante ciudad, de majestuosos paisajes con campos de sorprendente tonalidad verde y un cielo pintado de azul único, intenso y absolutamente arrobador, formando en conjunto, un horizonte en el que la presencia del creador se puede sentir plenamente.
Este es el marco de la tradicional fiesta que con profundas raíces en el sentimiento del pueblo se celebra anualmente; desbordante en fe, incorporando expresiones del sentir y arte popular; música, danza, poesía, que logran sin lugar a dudas en su mágica combinación, impregnarle brillante colorido y matiz propio a las efemérides.
Recorrimos en el corto tiempo extensos y maltrechos caminos de la periferia Puquina, compartiendo una sonrisa y un tiempo inolvidable con los pobladores de los centros comunales.
En la comunidad de San Pablo, calificada como de extrema pobreza, el Padre repartió entre los niños y niñas del plantel comunal donaciones para el friaje; polares, pantalones y polos; la felicidad reflejada en cada criatura al recibir sus nuevas prendas, escapa a cualquier comentario que pueda de alguna manera explicar la intensidad emocional de los hechos, simplemente todos quedamos envueltos en un sentimiento de amor y solidaridad que Dios permita sea contagiante y permanente.
El Centro comunal se encuentra interesado en la construcción de una loza deportiva para uso de los alumnos; solicitaron apoyo para hacerlo. Manos a la obra, hagamos realidad el proyecto.
Los frutos que Los Misioneros del Sagrado Corazón vienen logrando desde hace muchos años en la zona; ya sea, evangelizando, integrando, participando en forma activa en la comunidad; es encomiable, su labor pastoral se complementa admirablemente con la realización de diversas obras orientadas a mejorar las condiciones y calidad de vida de la población. Todos los miembros de la congregación, que han tenido la oportunidad de servir en la zona han dejado huella en el corazón de sus pobladores. Actualmente, es el Padre Eusebio Ramírez Msc quien está a cargo de la parroquia y al que agradecemos su hospitalidad.
Finalmente mi especial reconocimiento al Padre Dietrich por la invitación a ser parte de una experiencia de amor y vida, que ha quedado grabada en mi corazón y revitalizado mis valores; adicionales gracias por ser no solo un magnifico piloto para el espíritu, sino también por serlo conduciendo en la carretera; obligado estoy a extender con el mismo afecto a mis compañeros de viaje el haber compartido hermosas vivencias y gratísimos momentos con ellos, gracias Andrea y Emilio.
Moisés Oviedo