lunes, 15 de agosto de 2011

Ciclo de Conferencias 2011 - Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima

Libro Benedicto XVI

El Papa Benedicto XVI nos ha regalado su obra Jesús de Nazaret.

Desde la entrada de Jerusalén hacia la Resurrección. Se trata de una mirada al Jesús de los Evangelios, una escucha del Señor, para propiciar un encuentro con Él.

Inspirados en la enseñanza del Santo Padre, la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima ofrece las siguientes conferencias:

AGOSTO

* Jesús, ideal del ser humano

Pbro. Dr. Pedro Hidalgo Díaz

Fechas: Martes 23 y Miércoles 24

SEPTIEMBRE

* La Oración de Jesús

Pbro. Dr. Jorge López Vargas-Martínez

Fechas: Martes 20 y Miércoles 21

OCTUBRE

* La muerte de Jesús. Reconciliación y Salvación

Dr. Gustavo Sánchez Rojas

Fechas: Martes 25 y Miércoles 26

Noviembre

* Cristo, Señor Resucitado y glorioso

Pbro. Dr. Carlos Rosell de Almeida

Fechas: Martes 22 y Miércoles 23

Dirigido a: Agentes pastorales, lideres de comunidades parroquiales, catequistas, laicos que deseen formarse y público en general.

Lugar: Facultad de Teología Pontificia Civil de Lima

Horario: De 6:30 p.m. a 9:00 p.m.

Informes e inscripciones:

Jr. Carlos Bondy 700 - Pueblo Libre

Teléfono: 4610013 - 4616385

E- mail: diplomadoteologia.ftpcl@gmail.com

Inversión:

S/.25.00 nuevos soles (Público en General)

S/.1500 nuevos soles (Alumnos d la Facultad)

Cupos Limitados

La Participación en estas charlas es considerada como parte de las actividades complementarias del programa del Diplomado en Teología para laicos.

miércoles, 3 de agosto de 2011

No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy

¿Eres de las personas que siempre pospones las cosas para mañana?  ¿Has dilatado tus sueños y no sabes qué hacer?

Es muy común encontrarse con personas que dicen:

“Hoy no lo termino, mañana lo hago”

“La próxima semana empiezo”

“El próximo año si me comprometo”

Cualquier parecido es pura coincidencia. Esto es lo que siempre escucho o leo en algunos correos que me llegan. Muchas personas van fácilmente a la auto derrota al postergar sus sueños, creyendo que habrá un mañana cuando las cosas cambien, cuando el viento se ponga  a su favor. Y es que la esperanza del mañana te dice: “mañana si tendré tiempo”

El sabio Salomón escribió: “Quien vigila al viento, no siembra;  quien contempla las nubes, no cosecha.”

Hay muchas causas por las cuales las personas postergan, me referiré a algunas. Una razón es porque esperan muy poco de la vida, han perdido sus sueños. Sus expectativas son muy bajas y buscan evitar el rechazo. Tienen miedo por la pérdida de confianza en sí mismo y como consecuencia su desempeño es mediocre. ¿Esperas muy poco de la vida? ¿Cuáles son tus expectativas de vida? ¿Cuántos años esperas vivir? Otras personas dilatan porque no le dan importancia a la relación que tienen o a la tarea que realizan. Estas personas viven aplazando las cosas que son cruciales en la familia o en el trabajo y como consecuencia viene la infidelidad, el divorcio, el despido, la quiebra económica, entre otras. ¿Me importa mi familia? ¿Me importa mi trabajo o negocio? ¿Qué puedo hacer para cambiar mi situación y llevarla a un nuevo nivel?

Otros postergan porque se distraen con asuntos triviales que los sacan de su actividad o actividades y viven esperando que el elemento distractor se vaya para ellos poder continuar. ¿Cuáles son las tentaciones que me distraen y no me dejan ser productivo? ¿Cuál es mi responsabilidad? ¿Cuál es mi compromiso para no distraerme y cumplir con mis deberes?

Si hasta ahora no has conseguido tus sueños, no has logrado tus metas, no estás obteniendo lo que deseas en la vida  es porque has postergado. Hoy es un buen día para vencer a la procrastinación y comprometerte a ver cumplido tus deseos.

Hoy es tiempo de ponerte en acción.

No sólo anunciar el Evangelio

No sólo contemplar la miseria y el hambre de los demás. Necesitamos tener un corazón compasivo, capaz de saber compartir lo propio con los demás. Hay que levantar la mirada al cielo y pronunciar una bendición sobre lo que Dios nos ha concedido; hay que bendecir a Dios porque nos ha puesto en el camino de los pobres y necesitados. Hay que partir nuestro pan y saciar el hambre de los demás.

Jesús ha puesto sus dones en nuestras manos para que los distribuyamos, especialmente la Eucaristía; pero que esto no nos haga pensar que en la distribución de la Eucaristía termina todo nuestro compromiso de amor para con nuestro prójimo.

El Señor involucra a sus apóstoles en la distribución del pan que ha puesto en sus manos. Y esto es lo que Él quiere de todos los que nos unimos a Él, de tal forma que, desapareciendo nuestros egoísmos, comencemos a hacer realidad el amor fraterno y solidario entre nosotros.

Aprendamos a proclamar el Evangelio a los demás; aprendamos a buscar la solución a las diversas enfermedades y males que padecen muchos hermanos nuestros; pero aprendamos también a socorrer a los necesitados con nuestros propios bienes, recordando aquello que nos dice el Señor: La limosna borra la multitud de pecados, pues el que sienta a los pobres a su mesa vive en paz con ellos y sabrá acercarse a Dios para recibir su perdón; y el Señor también lo recibirá como a su hijo a quien jamás ha dejado de amar.

“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.”

Todo lo escucha…

Family Dining Al Fresco

Un hombre se sentó una vez a cenar con su familia.
Antes que comenzaran a comer, los miembros de la familia unieron sus manos alrededor de la mesa y el hombre hizo una oración, agradeciendo a Dios por el alimento, las manos que prepararon y por la fuente de toda vida.

Durante la cena, sin embargo, él se quejó por lo viejo que estaba el pan, el amargor del café y por un poco de moho que encontró en una punta del pedazo de queso. Su hija la preguntó:

-¿Papá, crees que Dios te oyó dando las gracias antes de la cena?

-Por supuesto, querida le respondió con confianza.

Luego ella le inquirió:

-¿Crees que Dios escuchó todo lo que e dijo durante la cena?

El hombre le respondió:

-Pues sí, yo creo que sí. Dios escuchó todo.

Ella pensó por un momento y luego argumentó:

-¿Papi, cuál de las dos conversaciones piensas que Dios creyó?

El Señor escucha todo lo que decimos durante el día, no solo esas palabras que están dirigidas a él en específico. Una vez que has dicho algo, no puedes tomarlo de regreso. ¿Te molestaría si Dios escuchara tu conversación?

Una Vez que se escapa una Palabra, No puede ser Recogida

Efesios 4, 29

No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta
gracia a los que escuchan.

La Espiritualidad del Corazón

tarjeta centenario p. Chevalier Nuestro Fundador, el Fundador de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, el Venerable Padre julio Chevalier, basaba la solución a los males de nuestro tiempo (materialismo, individualismo, abandono de Dios…) en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, cuya fiesta se celebró el 1 de Julio.

La devoción al Sagrado Corazón no la interpretaba el P Chevalier como una devoción más entre otras muchas, sino que para él era la quintaesencia del cristianismo, el centro donde todo converge, el centro de todo. El misterio de la Encarnación es la manifestación del amor de Dios en Jesucristo, con su Corazón humano, su Corazón abierto a todos.

SrAnderson Es, por tanto, una nueva espiritualidad, una forma de vivir el amor de Dios que impregne todos los actos de quien la practique. Ese Corazón encarnado continúa encarnándose en los hombres y mujeres de hoy. De la idea de devoción, que suele centrarse en la realización de diversas prácticas piadosas, consiste además en dejarse guiar por el espíritu de Jesús, que nos ayuda a identificarnos con Él y a vivir y a actuar conforme a sus sentimientos.

La palabra más importante de esta espiritualidad es AMOR. Dios quiere estar con nosotros. Eso es lo que significa la palabra Emmanuel. Y ese deseo de estar con todos nosotros lo recoge el P. Chevalier en dos escenas muy características de la Biblia: la imagen del Siervo de Yahvé, que carga con los dolores y sufrimientos, con el pecado, para redimir y no condenar; y la imagen del Buen Pastor que cuida las ovejas, las protege, las cura, las alimenta, las busca si se pierden…Y, si es preciso, da la vida por ellas. La espiritualidad del Corazón está centrada, así, en el Cristo total de quien resaltamos el Corazón como centro del amor.

logo laicos Participar de los sentimientos del Corazón de Jesús es tener, como Él, un corazón misericordioso y compasivo, manso y humilde, cercano, fiel, eucarístico, lleno de ternura, pobre y para los pobres, misionero…Para ello, en palabras el P. Chevalier, hay que estar imbuidos del espíritu de oración (tener profunda experiencia de Dios) y de celo apostólico (apasionados por el Reino). Eso nos lleva a estar dispuestos a entregarlo todo a favor de los hermanos y, si es preciso, tal como indican las constituciones, a dar la vida por ellos.

Es decir, imitar a ese Corazón humano que se hizo como nosotros por puro amor. Un amor del todo gratuito, que nos amó primero, en expresión del apóstol San Juan.

CorJesmisterios Jesús vino al mundo a REPARAR lo mucho que estaba roto, destruido…, a rehacerlo. De ahí la importancia que tiene para todo el que vive la espiritualidad del Corazón la palabra REPARACIÓN. En sus orígenes, la reparación tenía que ver con la gravedad del pecado. Y se hace porque el amor de Dios en la Persona de su Hijo ha sido ofendido, ultrajado…El P. Chevalier hablaba de ello en estos términos: “Reparar con una vida piadosa los ultrajes que recibe, ofreciendo con esta intensión los actos de religión, las buenas obras, los trabajos, las mortificaciones y los sufrimientos y penas”. De ahí los actos de reparación: Consagración, Hora Santa, Primeros Viernes…, que siguen teniendo igual vigencia que siempre.

Pero en la Actualidad la REPARACIÓN tiene también un enfoque diferente, más centrado en el segundo mandamiento de la ley de Dios. Y se basa en tres dimensiones: 1) Reconstruir lo que está roto (situaciones injustas, malas relaciones, corazones rotos, heridas…); reparar, así, es recomponer, arreglar, restaurar, enmendar, corregir, remediar…2) Restablecer las fuerzas, dar aliento, reavivar…; es decir, estar presente con el hermano en sus momentos difíciles. 3) Desagraviar, satisfacer al ofendido, sanar; es una acción de persona a persona…Es decir, adquirir conciencia de que Justicia, Paz e Integridad de la Creación conforman el nuevo nombre de Reparación.

Con este tipo de entrega al Amor de Dios, en palabras del P. Chevalier “otro mundo es posible; de Él surgirá un mundo nuevo”.

Esa es nuestra esperanza, que siempre debe ir acompañada de obras que lo potencien.